Hay innumerables libros sobre cómo convertirse en millonario, pero este no es uno de ellos. De hecho, "Millionaire Beggar" te lleva a un viaje en el que los ricos y los pobres se sientan a tomar una taza de té, se ríen de las absurdeces de la vida e intercambian historias sobre lo sobrevaloradas que están tanto la riqueza como la pobreza. Esta no es una guía para hacerse rico, ni es una historia con moraleja sobre los peligros de perseguir el dinero. En cambio, es una exploración humorística de lo que sucede cuando un hombre que lo tiene todo decide renunciar a todo, no por una causa noble, sino porque pensó que sería más divertido sentarse en un banco del parque con un cartel que dice "¿Cambio de repuesto?"
¿Por qué escribir sobre un personaje tan inusual? Porque en un mundo donde el éxito se mide por la cantidad de ceros en tu cuenta bancaria, pensé que sería refrescante sumergirme en una vida en la que un millonario cambia sus trajes a medida por pantalones de segunda mano y un cartel de cartón. Este libro es una invitación a reírnos de las cosas que tomamos demasiado en serio, especialmente el dinero. Trata de cambiar el guión de lo que significa tener éxito y, lo más importante, trata de las alegrías simples que surgen al salir de la rutina de la sociedad y abrazar lo extraño, con estilo.
Así que, mientras lees, no te preocupes por la moraleja de la historia ni por la "forma correcta" de vivir la vida. Disfrutemos del caos, el humor y la aventura de un hombre que demuestra que, a veces, ser rico no es tan entretenido como sentarse en la calle con un cartel que dice: "Pediré risas".