Daphne finalmente encontró un hogar, una familia, el lugar a donde pertenecía. Pero está a punto de ponerlo todo el peligro.
Después de descubrir al topo en su manada, Daphne toma la decisión de traer esa información a la atención del Alfa, y es allí donde todo se agudiza. Killian es el típico Alfa despiadado, y el no ha sido sutil en demostrar la desconfianza que le tiene a ella.
No es hasta que ataca un desastre que Daphne no solo demuestra que no es una mentirosa, sino también lo útil que puede llegar a ser. Una ventaja que el necesita desesperadamente mientras una guerra, una traición y muerte amenazan con destruir a su manda.
Van a rodar cabezas y volaran chispas mientras el par trabaja juntos para mantener a todos alrededor de ellos vivos y con todo lo que él había construido desmoronándose en cenizas.
Volumen 4 de la Serie de Líneas de Sangre.