A veces los recuerdos de una vida rota son tan grandes que no dejan de saldar deudas. Parece como si el destino arrojará al perdedor a serlo para toda su vida. No hay tregua. Vuelven una y otra vez las traumáticas evocaciones como un martillo que nos golpea sin remedio. Saliva excesiva es una historia de abusos y de dolor. Es la historia de Marcos, un personaje por el que el recuerdo y el rencor se extienden como una mancha que no puede limpiar. No hay olvido y, sin olvido, no hay descanso, solo soledad e incomprensión. Fran Giménez nos cuenta de manera magistral en Saliva excesiva, la historia de una venganza contra uno mismo, la historia de un rencor casi físico, la historia de una persona aplastada y apartada en la oscuridad de su trágica vida.