Es una invitación a iniciar un viaje hacia aquellos lugares y momentos escondidos en la memoria, tapados muchas veces por nuestros propios temores a enfrentarlos y resolverlos. Los personajes de esta obra se van turnando la conducción de un taxi, en que sus pasajeros viajarán a los puntos álgidos de su pasado y encontrarán la razón de sus problemas más perturbadores.
¿ A qué se deben sus traumas ? ¿ Por qué sienten: rechazo, miedo, debilidad, ansiedad, falta de compromiso, egoísmo, sed de venganza? Cada uno de ellos regresará, conducido por un chofer, a desentrañar en los hilos del pasado los conflictos no resueltos de su historia. Al mismo tiempo, cada uno ayudará a otro a resolver los suyos. El conflicto es analizado desde ambas perspectivas y con mayor o menor facilidad, por unos personajes que se encuentran por casualidad o causalidad de vida. Logran, de este modo, ver al otro y verse a sí mismos en las diversas circunstancias que les permiten enfrentar sus situaciones no resueltas. Superar los conflictos que les impiden vivir un presente pleno y pensar en el futuro. Sus interrelaciones nos llevan a cuestionar si hay algo no resuelto en nosotros mismos.
Al adentrarnos en su lectura descubrimos que somos invitados a recorrer, junto a tan característicos personajes, un camino terapéutico hacia la resolución de nudos emocionales que nos han marcado. El taxi es la decisión de hacer ese recorrido y cada chofer o pasajero son las relaciones que se van haciendo en el camino de la busqueda, inconsciente en gran medida, pero siempre motivada por la necesidad de encontrar respuestas dentro del micro cosmos que cada uno es.