Este volumen ha sido concebido como "EL COMPAÑERO DE LOS CREYENTES EN SOLEDAD". Las meditaciones, intercaladas con himnos, principalmente originales, tienen por objeto promover serias reflexiones, aspiraciones silenciosas a Dios y el autoexamen; y así, mediante la bendición divina, conducir el corazón a Dios en Cristo, como el único fundamento de la esperanza del pecador y la única fuente de su felicidad. Si este importante fin se alcanza en alguna humilde medida, la gloria será de Aquel de quien procede todo bien.
El retiro frecuente y la lectura de las Escrituras con meditación y oración son esenciales, mediante el poder del Espíritu, para nuestro crecimiento en la gracia. Cuanto más meditemos en las cosas de Dios, tal como están reveladas en su santa Palabra, tanto más caerá nuestra mente bajo su influencia santificadora. La religión de Cristo es la religión del corazón. No sólo ilumina el entendimiento, sino que purifica los afectos. El mundo perderá su poder fascinante, y la formalidad su efecto amortiguador sobre nosotros, cuando lleguemos a un conocimiento salvador de Cristo crucificado. Entonces usaremos el mundo sin abusar de él, y participaremos en formas externas de religión, como necesarias para el orden, pero no como sustitutos de la piedad personal. Entonces viviremos en el espíritu de los votos y promesas que fueron hechos en nuestro nombre en nuestro bautismo, y así evidenciaremos nuestro nuevo nacimiento, caminando ante Dios en novedad de vida.
En un espíritu de amor cristiano, el autor de estas Meditaciones se ha detenido en el mal del autoengaño; en nuestra propensión a confundir el signo sacramental con la cosa significada; en el peligro de que profesemos conocer a Dios, mientras en las obras lo negamos; y, de descansar en la forma de la piedad, mientras negamos el poder de la misma. Ciertamente estos temas no pueden ser enfatizados con demasiada frecuencia, ni con demasiada seriedad. Si estudiamos diligentemente nuestra Biblia, la única regla de fe y práctica, seremos preservados de esos abundantes errores que oscurecen y pervierten la verdad. "La entrada de tus palabras alumbra; da entendimiento a los sencillos".